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"En la actualidad, África tiene 640.000 millones de dólares de deuda pendiente y paga casi 70.000 millones de intereses cada año. Sería justo que tuviéramos un mecanismo de financiación que nos tratara en pie de igualdad". El llamamiento del Presidente de Kenia, William Ruto, en la 5ª reunión bianual de coordinación de la Unión Africana, que se celebrará en Nairobi en julio de 2023, fue inequívoco: hay que reformar la arquitectura financiera mundial para que África deje de ser el pariente pobre del mundo.

Para el Presidente Ruto, se necesitan decisiones valientes para que la carga de la deuda de los países africanos no sea demasiado onerosa.

Ha llegado el momento de hacerlo. El Grupo del Banco Africano de Desarrollo, principal institución africana de financiación del desarrollo, hará de esta cuestión una prioridad absoluta en sus reuniones anuales: "La transformación de África, el Grupo del Banco Africano de Desarrollo y la reforma de la arquitectura financiera mundial". Las reuniones, que se celebrarán en Nairobi del 27 al 31 de mayo de 2024, servirán de plataforma para que África asuma el reto de reformar las instituciones financieras mundiales, tal y como han señalado el Presidente Ruto y otros líderes africanos, y proponga un camino a seguir.

El evento se centrará en la co-construcción de un nuevo pacto financiero internacional con un enfoque "win-win", tal y como defiende William Ruto. "¡Cambiemos el discurso! No hablemos de nosotros contra ellos, del Norte contra el Sur. Adoptemos un enfoque en el que todos salgamos ganando", afirmó en una mesa redonda sobre la Alianza para una Infraestructura Verde en África, organizada en junio de 2023 en la Cumbre de París para un Nuevo Pacto Financiero Global. Porque a pesar de los muchos retos -humanos, financieros, climáticos, técnicos y tecnológicos- África siempre está dispuesta a colaborar con la comunidad mundial para hacer frente a los desafíos comunes de la humanidad.

Para combatir el cambio climático, por ejemplo, Kenia, con el apoyo de sus socios estratégicos, se ha convertido en uno de los campeones africanos de la adaptación al clima. De hecho, el 90% de la electricidad generada en Kenia procede ahora de energías renovables y el país aspira a convertirse en uno de los principales productores de energía renovable a escala mundial.

La agricultura de Kenia tiene un nuevo rostro gracias a las energías renovables

Las cámaras frigoríficas de las afueras de Nairobi funcionan a toda máquina. Alimentadas por paneles solares, permiten almacenar a largo plazo los productos hortícolas procedentes de zonas rurales alejadas de la capital. Grandes cantidades de flores solían sucumbir al calor, pero ahora los productos frescos llegan en buen estado a los supermercados locales. Y, al igual que las rosas que florecen en el valle del Rift y a orillas del lago Naivasha, o la tilapia del lago Victoria, se exportan con éxito.

El sector energético se ha beneficiado de las cinco centrales geotérmicas de Kenia en los campos geotérmicos de Olkaria (905 MW), el proyecto eólico de Turkana (300 MW) y la primera fase de la central geotérmica de Menengai, de 35 MW, que empezó a generar en agosto de 2023. Otro productor independiente de energía (IPP) ha empezado a construir una segunda central de 35 MW de capacidad.

El campo geotérmico de Menengai ya suministra electricidad a medio millón de hogares

Cuando esté terminado, el Proyecto de Desarrollo Geotérmico de Menengai proporcionará una capacidad de generación de energía de 105 MW, aumentando la producción de electricidad fiable, limpia y asequible para las industrias y los hogares kenianos. La capacidad de generación renovable instalada en Kenia ha aumentado hasta el 80%, incluidas las centrales hidroeléctricas a partir de 2023. La producción de energía geotérmica representará el 45,4% de la energía eléctrica total del país en 2022-23.

En la última década, el Grupo del Banco Africano de Desarrollo ha apoyado la finalización de estos importantes proyectos de energías renovables y el interconector eléctrico regional para que Kenia pudiera evitar la escasez de finales de la década de 2000.

Contribuyó al desarrollo del campo geotérmico de Menengai en 2012 con un préstamo del FAD de 120 millones de dólares, un préstamo del Programa de Ampliación de las Energías Renovables de 7,5 millones de dólares y una subvención de 17,5 millones de dólares, por un total de 145 millones de dólares, es decir, el 17% del coste total del proyecto. También ofreció una garantía parcial de riesgo de 20 millones de euros a través del Fondo Africano de Desarrollo para facilitar la conclusión del acuerdo de compra de energía con la primera IPP.

El parque eólico de Turkana desbloquea el potencial eólico del Gran Valle del Rift

"Proyectos como el parque eólico del lago Turkana nos permiten avanzar a pasos agigantados hacia nuestros objetivos prioritarios. El Banco está muy orgulloso de asociarse a esta incorporación esencial a las infraestructuras africanas y a la producción de energía limpia", declaró el Dr. Akinwumi Adesina, Presidente del Grupo del Banco Africano de Desarrollo, en la inauguración de la central eléctrica de Turkana en julio de 2019.

Iniciado en 2013, este proyecto de 625 millones de EUR recibió una contribución financiera de 115 millones de EUR del Grupo del Banco. Cuando se completó, añadió 300 MW a la capacidad de producción de electricidad. Sobre todo, contribuyó a abrir la región del Gran Valle del Rift a grandes inversiones y al desarrollo. Las mejoras de las infraestructuras - carreteras, cable de fibra óptica y electrificación - hacen que la electricidad conecte ahora el resto del país con el parque eólico.

Thika: Mejora de la fiabilidad y estabilidad del sistema eléctrico con centrales térmicas selectivas de gran impacto

El proyecto de centrales térmicas de Thika fue el punto de partida de las inversiones del Banco Africano de Desarrollo en centrales para mejorar el rendimiento del sistema eléctrico, con el fin de abordar la fiabilidad, la reducción de pérdidas y la estabilidad. A partir de 2011, con 28,1 millones de euros de un coste total de 112,4 millones, el Grupo del Banco contribuyó a la construcción y explotación de una central térmica de 87 MW en Thika, a 35 kilómetros de Nairobi, la capital de Kenia.
La central cuenta con cinco generadores pesados, alimentados por combustible que puede convertirse a gas natural, si está disponible, y una turbina de vapor de 7 MW que aumenta su eficiencia y reduce las emisiones de dióxido de carbono. Con el tiempo, la central de Thika suministrará energía a unos 65.000 clientes más.

Integración regional del sistema eléctrico en el marco del Pool Eléctrico de África Oriental (EAPP)

En 2022, Kenia puso en servicio 1045 km de interconector de transmisión de corriente continua de 500 kV con Etiopía. Este año ha finalizado la construcción de 507 km del interconector de corriente alterna de 400 kV y 1500 MW con Tanzania (de los cuales 93 km están en territorio keniano). Ahora, de los 11 países miembros del EAP, 9 están interconectados y comercian con energía sobre bases bilaterales, intercambiando más de 3.000 GWhs de energía. El Banco está facilitando al EAPP la adquisición de la capacidad necesaria para iniciar el comercio de electricidad en tiempo real a través de la red interconectada. La energía transfronteriza ayudará a los países a desplazar las costosas centrales diesel, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y, lo que es más importante, disminuir gradualmente el coste de la electricidad en la región y mejorar el clima empresarial.

La nueva estrategia de Kenia

Se trata de logros significativos. Kenia aspira a convertirse en un gran productor a escala mundial, pero aún espera acceder a la financiación climática internacional para producir más e impulsar la ampliación en todo el continente. El Banco Africano de Desarrollo, en su Documento de Estrategia Nacional para Kenia 2024-2028, se comprometió a impulsar el sector privado del país impulsado por el crecimiento económico, invirtiendo en el desarrollo de infraestructuras y reformas estratégicas, por un lado, y apoyando el desarrollo del capital humano, por otro. El plan quinquenal consolidará los logros del plan anterior --centrado en las infraestructuras energéticas-- y situará a Kenia a la vanguardia de la adaptación climática en el continente.