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Muchos países africanos están incorporando ahora consideraciones de género en las políticas y normativas del sector energético, escribe Thobeka Mchunu (abajo), de Women in Green (WiGH).

África está en una posición única para convertirse en líder mundial de la energía sostenible, gracias a sus abundantes recursos renovables. El continente cuenta con una gran cantidad de luz solar, fuertes vientos y extensas costas, sobre todo en países como Sudáfrica y Namibia. Estos factores crean importantes oportunidades para desarrollar hidrógeno verde. Como resultado, muchos países africanos están aprovechando esta oportunidad y trabajando para avanzar en la economía del hidrógeno verde y de la Energía a X. Sin embargo, a pesar de las positivas perspectivas de seguridad energética en África y en el mundo, las mujeres siguen estando muy infrarrepresentadas en los distintos niveles directivos y administrativos del sector de las energías renovables. Esto se debe principalmente a una serie de barreras históricas de acceso.

Barreras y oportunidades para las mujeres en el sector energético

A escala mundial, las mujeres sólo representan el 16% de la mano de obra en el sector de la energía, a pesar de constituir el 40% de la mano de obra mundial. Según un informe de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), su representación es aún menor en los niveles directivos debido a las diversas barreras a las que se enfrentan las mujeres en la economía. Estas barreras incluyen la falta de acceso a información y conocimientos sobre el sector y prejuicios en el lugar de trabajo que dificultan la conciliación de la vida profesional y familiar, lo que ejerce una presión adicional sobre su capacidad profesional.

Los problemas de seguridad y acceso a la energía en el África subsahariana afectan además de forma desproporcionada a las mujeres y los niños, limitando sus oportunidades educativas, su potencial de ingresos y su capacidad para crear empresas. Por lo tanto, es crucial abordar los retos del sector energético dando prioridad a la participación activa de las mujeres, especialmente a medida que el sector experimenta una transformación significativa. Reconociendo estos retos, cada vez más países están aplicando medidas prácticas para abordar los problemas del sector energético y avanzar en la igualdad de género.

El papel de los gobiernos y las empresas en la integración de la perspectiva de género

Para abordar las brechas de género, un número creciente de países está integrando objetivos relacionados con el género en sus marcos políticos y normativos. Entre octubre de 2021 y octubre de 2022, siete países del África subsahariana lograron avances significativos en la mejora de la participación de las mujeres en sus economías. Gabón y Costa de Marfil se han erigido en líderes, aplicando múltiples reformas para mejorar el acceso de las mujeres al empleo y a la financiación. Muchos países africanos están incorporando ahora consideraciones de género en diversas políticas y normativas del sector energético, aumentando así la presión sobre las organizaciones para que sean más integradoras en materia de género.

Qué pueden hacer las escuelas y universidades para adelantarse a los acontecimientos

Las escuelas, universidades e instituciones de investigación desempeñan un papel fundamental en la promoción de la mujer en los campos de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas. Se ha producido un crecimiento significativo del número de mujeres que se licencian en campos relacionados con las STEM. Un informe reciente de Times Higher Education y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) indica que el 47% de los licenciados en STEM de las universidades africanas, tanto de grado como de posgrado, son mujeres, lo que convierte a África en uno de los principales continentes en cuanto a licenciadas en STEM. Sin embargo, el número de mujeres sigue siendo inferior tanto a nivel de estudiantes como de personal académico. Pero lo que se puede hacer mejor para mejorar esta situación es invertir en dotar a las escuelas y a los educadores de los recursos necesarios para que los alumnos se interesen por las fuentes de energía renovables.

Qué puede hacer mejor la sociedad civil para abogar por un equilibrio de género más armonizado

La sociedad civil desempeña un papel crucial en la transición energética promoviendo la concienciación pública y la comprensión de los beneficios de una transición energética justa. Se compromete con las comunidades para educarlas sobre los impactos de las fuentes de energía convencionales y la importancia de cambiar hacia alternativas sostenibles. Las organizaciones de la sociedad civil también se encargan de concienciar y garantizar que los intereses de la comunidad, especialmente los de las mujeres, estén representados en las reuniones con las partes interesadas.

Para seguir abogando por un equilibrio de género más armonizado, la sociedad civil debe exigir responsabilidades a los promotores de proyectos introduciendo mecanismos que permitan aumentar la representación femenina en el nivel de participación comunitaria de todos los nuevos proyectos. Esto no sólo estimulará la economía local, sino que también fomentará una mayor colaboración entre el gobierno, la sociedad civil y el sector privado.